Que las frutas y hortalizas lleguen en condiciones óptimas a manos del consumidor final depende directamente del tipo de sistema refrigerante y de conservación utilizado. En este sentido, las cámaras frigoríficas modulares son la solución para que factores como la temperatura, la humedad o la ventilación o la atmósfera industrial se mantengan en los parámetros adecuados.
De no mantener estos valores de conservación a raya, vamos a ver cómo el moho, la aceleración de la maduración o los cambios en la textura y la alteración del sabor de alimento acaban llegando irremediablemente. ¿Cuáles son los beneficios del frío industrial que proporcionan nuestras cámaras frigoríficas modulares? En las siguientes líneas detallamos la respuesta.
3 ventajas de nuestras cámaras frigoríficas de refrigeración para la conservación de frutas y verduras
Controlan la maduración
Para entender cómo la temperatura incide en la maduración de los alimentos, primero haremos una distinción entre los alimentos climatéricos, que pueden seguir madurando una vez que estos han sido separados de la planta, y los no climatéricos, que solo maduran en planta y, por tanto, deben permanecer en ella hasta alcanzar su punto óptimo de maduración para el consumo.
En este sentido, mantener una temperatura adecuada en la cámara de refrigeración será la responsable de que los alimentos, dependiendo de si son climatéricos o no climatéricos, retrasen su maduración o su deterioro respectivamente.
En concreto, una temperatura demasiado elevada daña los tejidos del producto, lo que puede estimular la aparición de sabores desagradables y alteraciones de textura. Por otro lado, temperaturas demasiado bajas también pueden provocar alteraciones en los frutos.
Evitan la deshidratación del fruto
Además de la temperatura, la humedad de la cámara frigorífica también incide directamente sobre la calidad del producto. Y es que durante la maduración, los frutos van perdiendo agua de forma natural. En este punto, las humedades de las cámaras frigoríficas deben situarse aproximadamente en el 85%, en caso de frutas, y en el 95% cuando el objeto de conservación es la verdura.
Asimismo, un exceso de humedad puede derivar en la aparición de mohos y microorganismos que deterioran el producto. Para mantener la humedad en sus niveles óptimos, los sistemas de refrigeración han de incluir programas de control de las condiciones del refrigerante en el interior de evaporador, ya sean de CO2, glicol o amoniaco.
Paralizan la fermentación del producto
Una mala ventilación o proporciones de oxígeno inadecuadas dentro de la cámara frigorífica estimulan la fermentación y los sabores etílicos del alimento. Por tanto, habremos de contar con soluciones de refrigeración adecuadas. No olvidemos que la pérdida cualitativa y cuantitativa de los productos se va a disparar, incidiendo negativamente sobre la actividad e imagen de la empresa.
En Aacore Supply nos avala una amplia experiencia en el sector del frío industrial y contamos con las mejores cámaras frigoríficas modulares para conservar las frutas y verduras en condiciones óptimas. Y es que contar con un elemento de este tipo en el negocio, sin duda, ayuda a evitar problemas de almacenamiento y conservación, garantizando un servicio de calidad y, en definitiva, la actividad empresarial.
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